Como ya anticipé, ando
leyendo la famosa saga Crepúsculo que tanto ha dado que
hablar durante estos años. No ha sido ni mucho menos la primera vez
que la leo, pero la última vez que releí el primer libro fue justo
antes de que sacaran la película. La razón fue que los actores que
escogieron no me gustaban -ni me gustan hoy en día- y quería
disfrutarlo una vez más con la imagen que tengo de ellos en mi
cabeza. Desde entonces ha llovido mucho y a pesar que recordaba que
me habían gustado bastante, no confiaba en que me volviera a
impresionar. Sin embargo, lo ha hecho. Y no por tener una increíble
trama o la maravillosa atmósfera romántica -esto último debo
confesar que fue lo que me enganchó la primera vez-, sino por los
pensamientos, actitudes,... -cómo queráis llamarlo- de sus
personajes. Para completar la novela, decidí leerme a la vez los
capítulos que existen de Sol de Medianoche -igual a
Crepúsculo, pero desde el punto de vista de Edward-. Como he
dicho antes, me volvió a fascinar la manera de pensar que tiene, en
este caso en concreto, Edward.
En cualquier caso,
después de este preludio os dejo con mi particular descripción de
ambas historias.
Crepúsculo.
Datos generales.
Nombre original:
Twilight.
Saga: Crepúsculo,
libro 1.
Autora: Stephenie
Meyer.
Editorial: Círculos
de Lectores (en mi caso es esa, pero en las librerías es
Alfaguara).
País: EEUU.
Año: 2005.
Nº de páginas:
512.
Tema: Romance,
Fantasía urbana oscura.
Edad recomendada
(editorial): a partir de 14 años.
Edad recomendada: 16
– 20 años.
Nota personal: 8 /
10.
Sinopsis.
Círculo de Lectores
(mi edición):
Nada es fácil en el
amor, pero mucho menos para un vampiro enamorado de una mortal. El
joven y atractivo Edward Cullen ama a Bella con locura. Hierve de
pasión, pero también sabe que puede llegar a matarla en un deseo
irrefrenable de sed de sangre. No puede besarla, no puede tocarla,
ni abrazarla siquiera. Sólo le queda cuidar de ella a distancia.
Pero ¿hasta cuándo podrá resistirlo?
Círculo
de Lectores (web):
Cuando Isabella Swan
se muda a la pequeña localidad de Forks, piensa que es lo más
aburrido que ha podido ocurrirle... hasta que conoce a Edward
Cullen. Éste había logrado mantener en secreto su identidad
vampírica, pero ahora nadie está a salvo, y menos aún Isabella.
Alfaguara:
«Hay tres cosas de
las que estoy completamente segura:
Primera,
Edward es un vampiro.
Segunda,
una parte de él se muere por beber mi sangre.
Tercera,
estoy total y perdidamente enamorada de él.»
Alfaguara
(web):
Cuando Isabella Swan
se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington en
la que no deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le
podría haber ocurrido. Pero su vida da un giro excitante y
aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor
Edward Cullen. Hasta ese momento, Edward se las ha arreglado para
mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora nadie se
encuentra a salvo, y sobre todo Isabella, la persona a quien más
quiere Edward...
Opinión personal (puede
contener spoilers en algunas partes).
La razón que me llevó a conseguir esta novela fue el tema de los
vampiros. Sí, fui de esas personas que descubrió la saga antes de
que se hiciera famosa. De hecho, creo que la pedí la primera vez que
apareció en la revista del Círculo de Lectores. Hoy el día, el
vampirismo es el tema de muchas novelas juveniles, pero antes de 2005
no era tan popular. Sin embargo, yo les tenía cariño a estas
criaturas clásicamente de terror, pero que son de las pocas que no
me causan miedo. Gran parte de mi aprecio por este tema viene de la
serie infantil El pequeño vampiro, que adoraba. Encima ya en
aquel entonces, a Crepúsculo lo vendían como una novela
romántica, género que empezaba a descubrir.
Después de devorar el libro en muy pocos días me quedaron varias
cosas claras. La primera era que me sentía identificada en algunas
situaciones con Bella, lo cual no es extraño siendo una adolescente.
La segunda era que Edward había entrado en mi ranking privado de
personajes que me habían enamorado desde que dijo la frase: “¿Qué
pasa si no soy un superhéroe? ¿Y si soy el chico malo?”. La
tercera era que estaría obsesionada con la historia, a pesar de no
ser mi favorita y no ser especialmente conocida, durante bastante
tiempo. Al final tuvo más éxito del que esperaba, aunque no entre
mi círculo íntimo.
Durante una larga temporada estuve cavilando sobre la historia,
dándole vueltas y releyéndola. Lo más atrayente de todo -después
del romance- era verlo todo como Bella, entender por qué actuaba a
su manera y todo el proceso mental que llevaba a cabo. La mayor pena
es que todo esto se pierde en la película, incluso llegar a intuirlo
en la cara de la actriz -porque, siendo sinceros, Kristen Stewart
solamente sabe poner cara de disgusto y de dolor-.
Creo recordar que en un inicio el tratamiento de la raza de los
vampiros me pareció muy original. No eran las típicas
características que esperas de ellos. Llegué incluso a tomármelo
como una raza nueva -que tenía similitudes con esas criaturas-, en
la que la historia se centraba en una pequeña minoría que no
querían ser asesinos. Sé que el que estos vampiros brillen y esas
cosas ha generado mucha controversia, así que es un tema que
prefiero dejar de lado, aunque nunca he terminado de estar del todo
en contra.
En cuanto a la historia en sí -que parece que me voy por las ramas-
me hubiese gustado que en el resumen del Círculo no me destriparan
de lo que iba, ya que no se descubre hasta la mitad del libro que
Edward es un vampiro. Incluso tardas un poco más en darte cuenta
hasta qué punto llega la atracción que siente por ella. Además, la
sinopsis que aparece en la contraportada de mi edición sería más
adecuado para Sol de Medianoche que para esta novela. Por otro
lado, es una historia en la que no debes esperar grandes aventuras ni
nada por el estilo. Más bien es una serie de sucesos, algunos de
ellos catastróficos, que se suceden y dan lugar a una situación. La
mayoría de las cosas vienen provocadas por el azar y la mala suerte
que acompaña a Bella a todas partes. Hasta casi el final no sucede
una pelea y Bella se pierde el rato en que no la están machacando
porque está inconsciente. Así que es una historia para disfrutar y
recrearse con los personajes, que tratan de sobrevivir a las
situaciones que se les presentan.
Por la forma en la que está redactado es bastante agradecido de leer
-como gran parte de las novelas juveniles-. Si te engancha desde
prácticamente el inicio, pasas las páginas sin que te des cuenta.
Al estar contado en primera persona puedes llegar a pensar que te vas
a perder dentro de los pensamientos de Bella, pero en realidad está
muy bien estructurado y puedes vislumbrar lo que se siente siendo
ella. Extrañamente se utiliza el tiempo pasado, aunque lo vives como
si fuera el presente. Hubiese dado igual cambiarlo porque no se hacen
referencias al “futuro” en ningún momento. Se podría decir que
esa es la única pega que le puedo poner a la redacción, ya que por
lo demás es muy dinámico.
En líneas generales, es una novela buena si eres como yo, que te cae
mal un personaje si no entiendes cómo actúa. Aunque hay que tener
cuidado porque el amor que sienten es bastante obsesivo y enfermizo,
pero eso ya os lo contaré en Luna Nueva.